Carolina Harboe

agua

El Poder del Agua

Hay preguntas que marcan un antes y un después

Hace 4 años con Charlie en mi útero, la vida me llevó a estudiar el curso de kinesiología con Francesc Marieges; un curso que me cambiaría de forma irreversible.  Hablando sobre “efecto placebo” en clase un día, yo con mi mente todavía muy analítica y científica, me atreví a apoyarlo cuando Francesc me preguntó ¿qué sustancia podría ser un placebo?  ¡Pues agua!  Respondí rápidamente ¡El agua no hace nada!.  Fueron el resto de los compañeros de clase los que participaron en ofrecerme teorías, para mi, rompedores, sobre la memoria del agua, la energía del agua, el poder del agua…¡Después de haberlo sentido en mis carnes, me lo creo!  

Me preguntáis a menudo en mis charlas y talleres sobre cuál es el “mejor” agua para beber.  He asistido a multitud de conferencias de vendedores de máquinas cambian el agua de una u otra manera a precios muy variables y he llegado a la conclusión que, a igual que las dietas, no hay un agua perfecta para todo el mundo. Eso sí, compartiré con vosotr@s unos conceptos que me parecen básicos a tener en cuenta:

que no tenga plásticos residuales:  las fábricas de botellas se sitúan demasiado cerca de las plantas embotelladores como para confiar en que dejan esa botella de plástico un año sin usar tal y como se recomienda.  Temo que se pueden llegar a llenar estas botellas hasta con el plástico todavía caliente
que sea alcalina: el agua de grifo tiene que salir a pH 7 por ley, todo lo que hacemos a partir de allí para “purificarla” resulta en su acidificación.  Cuerpo ácido = enfermedad.  Aquí una solución relativamente económica para alcalinizar tu agua
que sea agua “viva”/estructurada:  ¿ves la imagen de vortex al principio de este artículo?  Esto lo hace el agua de forma espontánea en la naturaleza constantemente.  Cuando llega a nosotros después de pasar por kilómetros de tuberías, está muy muerta.  Esto se observa, después en la estructura de las moléculas de agua.  Se puede conseguir en casa con una Flaska o con piezas que hacen vórtices del agua.

Hay muchas otras maneras de darle energía al agua (holostíntesis, reiki, etiquetas con palabras escritas, música…) pero aquí me falta espacio.  Click aquí para aprender más ¡Espero haberos inspirado a mejorar la calidad de lo que termina formando el 70% de tu peso corporal!

Seguid leyendo para saber de mis actividades este mes.  Solo quisiera recordar que bebés y niños están siempre bienvenidos en mis actividades y que hace falta reservar tu espacio.  ¡No dudes en reenviar a quien le pueda interesar!
Un cálido saludo :-)