Hoy te quiero hablar de fotobiomodulación – una palabrota que recomiendo que aprendas porque está en auge y ¡no sin razones!
Si la analizamos como palabra compuesta, es fácil de entender:
foto – luz en todas sus ondas-
bio – nuestra biología, células, tejidos, reacciones químicas que apoyan a la vida
modulación – modificar, cambiar, controlar o potenciar según lo que se necesite en el momento.
¡Sí! Lo has entendido bien. Se trata de cómo la luz afecta a y modula nuestra biología. ¿Y porqué, yo como nutricionista, me estoy metiendo en este tema? Porque siempre me ha fascinado la teoría del origen de la Vida en nuestra querida Tierra. Persisten varias hipótesis pero no lo tenemos claro al 100%. Lo que sí sabemos es que, probablemente, empezó en el mar y que las primeras formas de vida eran fitoplankton nutriéndose de la luz solar. Lo fascinante de todo esto es que, aún a día de hoy, toda Vida en esta Tierra se apoya sobre estos seres que se alimentan directamente del sol. Si se apagara de golpe el sol, poco más duraríamos. Directa o indirectamente, la Vida se sostiene en la luz solar.
Seguro que eres consciente de lo bien que sienta los baños de sol pero ¿sabías de sus poderes curativos? La ciencia de fotobiomodulación estudia el efecto de las diferentes longitudes de onda (colores visibles y otras ondas invisibles para nuestros ojos) sobre nuestras células. Me he estado formando en este tema por curiosidad y, ahora, veo que es otra forma de nutrirnos. ¡Otra más! Sobretodo, estoy profundizándome en la teoría y la práctica detrás de la terapia con la luz roja e infrarroja (la que no vemos pero se nota “calorcito”).
Pues, una sesión de luz roja e infrarroja es mucho más que la luz roja brillante y calorcito que notamos. Se ha demostrado científicamente que tiene un multitud de beneficios como estimular la formación de colágeno (fuera arrugas!), regeneración de tejido (sanación de heridas) y reducción de la inflamación (y con ello el dolor). Tiene efectos sobre el sistema nervioso ayudando con la relajación (efecto directo sobre el nervio vago), mejorando la vista, la digestión y los niveles de energía (con efecto directo sobre la mitocondria). Muchas personas usan su lámpara de luces rojas e infrarrojas para acelerar la recuperación post-entreno. Se está usando para tratar casos de acné y se observan efectos sobre la regulación del metabolismo…¡y la lista continúa!
Solo a modo informativo, te comento que las otras ondas de luz visible tienen sus indicaciones terapéuticas, también. La terapia con luz azul tiene pinta que va muy bien para matar bacterias en la piel cuando hay problemas graves de acné y la luz verde se está usando para mejorar temas circulatorios y para equilibrar algunos neurotransmisores. Todo esto es lo que se engloba bajo el término FOTOBIOMODULACIÓN.
¿Tienes ganas de sentir estos efectos en tu casa? Como toda moda en auge, aparecen aparatos en el mercado de calidad dudosa para llenar rápidamente una demanda en crecimiento. Es importante elegir un aparato que asegura la longitud de onda correcta (Las ondas rojas más estudiadas serían entre 630 y 660nm y las infrarrojas 830-850nm) y una potencia suficiente como para que penetre en tus tejidos sin tener que exponerte durante horas. La luz infrarroja penetra más profundamente y las rojas son más superficiales pero cada una tiene su efecto único en el cuerpo. Los aparatos se suelen componer de varias luces LED y encontrarás que son intercambiables entre cada onda deseada o si quieres ambas a la vez. Hay placas más grandes, más pequeñas, más flexibles, punteros, bombillas sueltas, alfombrillas…y los precios varían muchísimo.
Yo he hecho la investigación por ti y estoy encantada con mi compra – bueno, de hecho fue un regalo de cumpleaños ;-). (Me considero novata en este mundo así que si ya tienes experiencia y me quieres hacer alguna recomendación ¡soy toda oídas!) Con mi placa Hooga con solo 5mins cada mañana, y a veces, si me siento un poco ansiosa, 5mins por la noche también, me siento más que satisfecha. Me tomo mi té chai y me hago un masaje craneal tranquilamente mientras medito delante de mi luz roja y ¡empiezo el día de otra forma! (Ya me iréis diciendo si se va notando en las arrugas!!). Se puede programar de 5 minutos de terapia a 15 y se puede regular si quieres solo rojo, solo infrarrojo o ambas frecuencias.
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