Quiero abordar hoy este tema que, últimamente, me preguntan mucho y toca entender de fondo para saber si te puede beneficiar o no. La leche y sus derivados como queso, kéfir, mantequilla o nata contienen proteínas de alta calidad. Entre estas proteínas se encuentran un grupo que se llaman caseínas, de las cuales, las más abundantes son las beta-caseínas. Originalmente toda la leche era A2 pero se cree que hubo una mutación genética que llevó a que ahora mismo la mayoría de productos lácteos a nuestra disposición sean A1.
¿Qué quiere decir A2 y A1?
La leche A2 se refiere a aquella que contiene solo la proteína β‑caseína A2, distinta de la muy común β‑caseína A1. Esta diferencia radica en un solo aminoácido (prolina en A2 en lugar de histidina en A1), pero tiene consecuencias importantes en la digestión y el estado inflamatorio del cuerpo que la recibe. Se ha visto que algunas personas degradan la proteína A1 a un péptido opioide llamado beta‑casomorfina‑7 (BCM7). En cambio, estas mismas personas, cuando consumen leche con la forma A2 de esta beta-caseína, no producen esta sustancia.
¿Porqué es tan importante saber si vas a liberar BCM7 de la leche que consumes?
El BCM7, si entra en el cuerpo, actúa como un opioide y desencadena respuestas inflamatorias, como la liberación de histamina. En estudios en animales, la administración directa de BCM7 provocó inflamación intestinal, y se ha vinculado, de forma preliminar, a afecciones como diabetes tipo 1, enfermedades cardiovasculares y autismo. Si tu mente funciona como la mía, eso me hace pensar en sus beneficios para cualquier enfermedad que se está cursando con una inflamación crónica de bajo grado – depresión, enfermedades autoinmunes, alergias, fibromialgia…Dicho esto, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera que en adultos sanos no hay pruebas suficientes de que este péptido pase al torrente sanguíneo, por lo que el debate sigue abierto.
¿Porqué tendría yo que elegir una leche A2 por encima de una A1?
Eliminar la β‑caseína A1 podría mejorar molestias digestivas como hinchazón, gases o estreñimiento, especialmente en personas sensibles a los lácteos pero sin intolerancia a la lactosa. Varios ensayos clínicos lo han demostrado en adultos comparando leche A1 frente a A2. Además, en poblaciones que consumen leche de cabra u oveja (ambas naturalmente A2), se ha observado menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 1 y algunos trastornos del neurodesarrollo. En el caso del autismo, ciertos estudios han detectado BCM7 en sangre en niños con TEA, lo que ha llevado a explorar posibles beneficios de evitar A1, aunque aún sin resultados concluyentes.
¿Para quién está indicada?
La leche A2 puede ser una alternativa interesante para personas que no digieren bien la leche convencional pero no son intolerantes a la lactosa. También se explora su uso en personas con enfermedades inflamatorias intestinales, riesgo cardiovascular o neurodesarrollo alterado (como TEA). Aunque no es una “cura” para ninguna de estas condiciones, sí representa una opción potencialmente menos inflamatoria, respaldada por una base científica interesante.
¿Qué productos existen y dónde encontrarlos?
Actualmente puedes encontrar leche A2 en varias formas:
- Leche líquida (entera, semidesnatada, desnatada, y también sin lactosa),
- Yogures naturales o desnatados,
- Bebidas vegetales combinadas con proteína A2,
- Proteína whey en polvo derivada de leche A2 (en tiendas especializadas o de nutrición deportiva),
- Postres y fórmulas infantiles (aún limitadas en el mercado español).
Y puedes adquirirlos en estos supermercados y tiendas online:
Esclat (Cataluña – ver foto)
El Corte Inglés (Covap A2, Unicla A2 sin lactosa)
Alcampo (packs de leche A2 Covap)
Carrefour (marcas variables según la zona)
Mercadona (presencia puntual según comunidad)
Eroski, Froiz, Vegalsa (especialmente en Galicia, donde se vende “Deleite A2”)
Ametller Origen (yogures y leche A2 de su propia marca)
Espero que este artículo te ayude a entender las diferencias y abrirte a la posibilidad de disfrutar de algún lácteo en tu dieta sin exacerbar cualquier enfermedad inflamatoria que pudieras estar sufriendo.
