Carolina Harboe

grab cookie jar

¡No puedo parar de picotear!

CONSEJOS PARA EVITAR EXCESIVO PICOTEO cuando se está tele-trabajando. 
 

Estos meses nos han obligado a todos a adaptarnos a la nueva situación.  Todos hemos visto nuestras rutinas diarias cambiadas en alguna medida y esto acaba repercutiendo siempre en nuestros hábitos alimentarios.  El trabajar desde casa, más cerca de la nevera y con menos salidas de casa, inevitablemente invita a comer más a menudo.  El cuerpo fácilmente se acostumbra a este constante flujo de comida y, aunque nuestra situación pueda cambiar de nuevo, nos sigue pidiendo comer varias veces en el día.  

Hoy, te ayudaré con “tips” prácticos que te ayudará a recuperar las riendas de tu apetito

  • Organiza el contenido de tus comidas de antemano – sabiendo lo que vas a comer, te ayudará evitar “improvisar” con “cualquier cosa” rápida y no tan nutritiva
  • Ponle nombre a cada comida que haces ¿es el desayuno? ¿Es la media-mañana? ¿Es comida? ¿Es merienda?…
  • Cocina de antemano – practica el Batch-cooking – teniendo la comida ya preparada, te ayudará a preparar un plato equilibrado en poco tiempo y evitar tirar de platos preparados o comida rápida.  
  • Planifica tus descansos del trabajo antes de empezar tu día laboral – si tienes ganas de levantarte a comer algo fuera de esos descansos planificados, te ayudará a frenarte, sabiendo cuánto tiempo te queda hasta la hora del descanso programado. 
  • Decora tu lugar de trabajo – nos nutrimos por la vista.  Es importante que sea un lugar agradable y visualmente bonita para evitar tus deseos de escapar de dicho lugar.  Usa plantas, cuadros, cojines…Recoge la habitación para que no haya demasiadas distracciones a tu alrededor.  
  • Reduce tu ingesta total de azúcar – esto te ayudará a tener niveles estables de energía.  La ingesta de azúcar, te puede dar un bajón de glucosa en sangre que, a su vez, te puede empujar a comer algo rápido, dulce con su posterior consecuencia de caída de nuevo de energía al poco rato ¡un ciclo vicioso!
  • Asegura que tus comidas y snacks sean nutritivos – evita las calorías vacías.  Si te has nutrido en la comida anterior, sabes que, aunque tengas el estómago vacío, tu cuerpo tiene los micronutrientes necesarios para seguir funcionando. 
  • Mantente bien hidratadx – Es muy fácil confundir hambre con sed.  
  • En vez de bebidas azucaradas, prueba agua con limón, infusiones calientes o infusiones frías, café de achicoria, zumos verdes etc.  Estas bebidas te hidratarán con muy pocas calorías y evitarán una bajada posterior de glucosa. 
  • Ten en mente y en casa snacks saludables y nutritivos – fruta fresca de temporada, frutos secos crudos, crackers de arroz /maíz ecológicos, humus y guacamole, palitos de verduras crudas, patés vegetales como olivada, huevo duro en la nevera…

¡MÁS TRUCOS!

  • Lava tus dientes – se te quitarán las ganas de ensuciarlos durante un rato después.
  • Identifica qué hambre estás sintiendo – ¿es real o es emocional? A lo mejor decides comer aún así pero, por lo menos, ponle nombre. 
  • En vez de prohibir por completo, prueba de retrasar en el tiempo – a lo mejor media-hora más tarde, se te pasaron las ganas de comer. 
  • Evita aburrirte – puedes ir variando de tareas en el trabajo si lo que te toca hacer es demasiado repetitivo. 
  • Mide tu comida en boles o platos pequeños – ¡nunca comas frutos secos de una bolsa directamente!
  • Antes de comer, prueba respirar conscientemente.  Nos nutrimos del oxígeno también.  Nos puede relajar y hacernos ver que no era hambre real lo que estábamos notando. 
Espero haber ayudado con este problema tan común en estos tiempos que corren.