La palabra “virus” está causando pánico y miedo en todo el planeta a día de hoy. Al mismo tiempo, están saliendo nuevos estudios que están desvelando un nuevo concepto de virus que siento el deber de comunicar contigo, mi fiel seguidor/a.
Empiezo con esta tabla donde en la barra horizontal podrás identificar diferentes tipos de virus como Epstein-Barr, Citomegalovirus, Papiloma Humano y Hepatitis C por citar solo unos cuántos. En la barra vertical se ve el número de persona infectadas. Verás que hay números que suben a 10,000 millones de personas. Esto quiere decir que muchos, muchos de nosotros tenemos varios virus de forma crónica en nuestros cuerpos ¡Y no estamos enfermos! No mostramos ni síntomas.
A raíz de estos números, se inicia la reflexión de ¿Porqué están estos virus dentro y encima de nosotros? ¿Tendrán algún beneficio? Se está hablando de nuestra carga vírica desde nacimiento, heredado de nuestros padres y que nos acompaña toda la vida a igual que nuestra carga de microbioma. Se crea el término VIROMA corporal. Y tiene sus funciones. Os las voy a intentar explicar de la forma más concisa posible. ¡Agárrate porque es un tema complejo!
1. Hay una corriente de científicos que sostienen que gracias a que los virus necesitan de nuestro núcleo para poder reproducirse, se pudo hacer saltos evolutivos brutales en determinados momentos de la historia al llevarse genes y introducirlos en otras células creando beneficios para la especie. De hecho, estas mejoras en la sobrevivencia de la especie solo se pueden explicar gracias a esta teoría, de momento. ¿Sería verdad que debemos nuestra adaptación a la tierra gracias a los virus?
2. Está demostrado que personas con algunos virus crónicos son más inmunes a otras infecciones. Esto se ha estudiado con el Noravirus de forma crónica (sin dar síntomas) que acaba protegiendo frente a una infección por Listeria, por ejemplo, y así con muchas otras enfermedades. Se sabe hasta el mecanismo de protección – el tener a tu sistema inmune siempre atento manteniendo ese virus “a ralla” lo hace más eficaz a la hora de exponerse a otra infección.
3. Se ha demostrado que tras la exposición a algunos virus, se reduce la posibilidad de sufrir de algunas otras enfermedades mucho más mortíferas – Hay numerosos estudios que relacionan la mejoría de enfermedades como artritis reumatoide infantil, piel atópica, alergia, epilepsia intratable, malaria, enfermedad cardiovascular y piel atópica tras haber sido infectado por el virus del sarampión y haber pasado la enfermedad.
4. Como los virus usan nuestro mecanismo de realización de ADN para poder reproducirse, se ha visto que cambia nuestra genética. Se ha visto que ciertos virus provocan tales cambios que pueden acabar protegiéndonos frente a enfermedades como Crohn, Celiaquía y a Esclerosis Múltiple.
Yo entiendo que nadie quiere enfermar y que los medios de comunicación están que arden sobre el peligro los virus hoy en día pero quisiera poner todo en perspectiva. Es imposible estar completamente libres de virus. En un metro cúbico de agua de mar hay más de 10,000 especies de virus diferentes. Estaban aquí antes de que llagamos nosotros y estarán aquí después de que nos hayamos extinguido. Nacemos con virus y nos morimos con ellos.
Si vivimos con miedo y tensión ante ese “invasor de fuera” (mensaje que estamos oyendo últimamente) lo único que hacemos es apagar nuestro sistema inmune ya que el cuerpo percibe que viene una amenaza externa y prioriza otras funciones de nuestro cuerpo (como luchar o huir). En mi post de diciembre ya os hablé de unos métodos fáciles y baratos para mantener tu sistema inmune bien fuerte, del cual quisiera destacar el no vivir en estrés constante.
Otros remedios que se están viendo muy efectivos tanto en prevención como en tratamiento del Coronavirus son la Vitamina C (intravenosa en los hospitales en la China) y el selenio (altos niveles en sangre diferencia a quién muestra síntomas de quién no). Hay un remedio homeopático (Arsenicum Album) recomendado por las autoridades Índias en comunicaciones oficiales. Lávate bien las manos después de estar en lugares muy concurridos y recuerda lo básico – ¡nosotros creamos nuestra realidad!