Escucho muchos relatos vitales que describen despertares espirituales. Independientemente, de si se alcanzó a través del ayuno, el acto sexual, la meditación, ejercicios de respiración, el rezo, el canto o la toma de psicotrópicas, todos coinciden en una cosa: La sensación de ser “uno/a con El Todo”. Yo he tenido la suerte de haber sido regalada esta sensación de numerosas ocasiones en mi vida y las experiencias me han ayudado a superar las dificultades por las que atravieso y creo que me han ayudado a ser mejor persona.
Yo deseo esta experiencia a toda persona abierta a sentirla pero ¡mi trabajo no se especializa en esto, ni mucho menos! Eso sí, estoy segurísima que, como nutricionista, puedo ayudarte a acercarte y vibrar a una frecuencia que te conecta más con la posibilidad de abrirte a dicha experiencia. Debemos recordar que todo lo que comemos acaba formando parte de nuestras células. Literalmente, nos fundimos con lo que comemos por lo que, eligiendo ciertos alimentos por encima de otras, cambiamos nuestro Ser.
¿Quieres sentirte “uno/a con el Todo”? Aquí algunos “tips” que creo que te pueden ayudar.
- Para empezar, hay una forma de comer básica que nos funde con la Naturaleza que nos rodea: Comer local y comer de temporada – Esas plantas que han pasado por las mismas vivencias que tú (sequía, viento, luna nueva, lluvias, olas de calor, heladas etc.) les hacen producir sustancias químicas que les hacen adaptarse a dichas vivencias. Si eliges estos productos por encima de alimentos traídos de lugares lejanos y madurados en una nevera, esa Naturaleza que acompañó a ese alimento, entra en tu cuerpo y acaba formándo parte de ti. ¿No te parece lógico?
- Come solo comida. Esto se basa en la dieta JERF (Just Eat Real Food). Los productos ultra-procesados están llenos de química en vez de nutrientes vitales. Si basas tu dieta en estos “comestibles” más que alimentos, en vez de vivir plenamente, tus células estarán sobreviviendo. Energéticamente, estos productos tienen una vibración muy densa que no te permitirán elevarte espiritualmente.
- Escoge conscientemente lo que comes. Cuestiona lo que has hecho siempre “porque sí”, lo que te educaron a comer, lo que te están intentando vender, lo que tienes más cerca o lo que se prepara más rápidamente. Lee etiquetas. Busca las procedencias. Entérate de las fuentes. Pregunta sobre la vida que llevó ese animal que te provee de alimento.
- Alquimiza además de cocinar. Elige bien el método de cocción, la duración, las especies o hierbas que usas, el aliño que añades…¡Es el origen de la brujería! (en el mejor sentido de la palabra! Podemos crear magia en la cocina si te crees capaz.
- Bendice cada bocado. Bueno, exagero un poco pero ¿ya me entiendes, verdad? Da gracias a la comida que te nutre, a la Abundancia que nos rodea, dale la importancia que se merece el simple acto de comer. Esa energía e intención que le das al plato, la ingerirás y te impregnará. El entorno que tienes mientras comes, ya que estas en ese estado de “recibir”, lo absorberás. ¡Cuídalo!
Espero haberte inspirado a probar de comer acorde con una conciencia espiritual y que estos “tips” te ayuden a seguir intentando ser la mejor versión de ti misma/o.