El mundo de la suplementación natural está creciendo por petición popular pero, a menudo, se demonizan por su falta de regularización. Eso sí, en mi opinión, cada vez que se intenta regularizar el mercado, sufrimos una retirada de productos que, para mi, habían sido herramientas muy útiles para vosotros.
En este post, quiero darte cuatro pinceladas de consejos para hacer un buen uso de esta sabiduría natural que tenemos a nuestro alcance.
Podemos suplementar por varias razones:
- Nutrientes esenciales – A menudo añadimos alguna vitamina, mineral, ácido graso esencial o aminoácido a nuestro régimen diario ya que es complicado cubrir todas nuestras necesidades solo con la comida.
- Terapia ortomolecular – Se refiere al uso de nutrientes a dosis altas como “medicinas”. Ofrecen alivio a nuestros síntomas y sin efectos secundarios.
- Y luego, tenemos todos los productos que se agrupan como: Fitoterapia, Nootrópicos, Adaptógenos, Simbióticos, Posbióticos, Micoterapia, Omegas, Oligoterapia, Aromaterapia, Homeopatía, Microinmunoterapia, Enzimoterapia sistémica, Apicultura…¡Entiendo que puede confundir mucho a la hora de elegir un producto!
¿Qué recomiendo que tener en cuenta a la hora de elegir una opción natural para tus síntomas?
Primero, mira que no lleve rellenos de calidad dudosa y en cantidades altas. Lee bien la lista de ingredientes. A veces, no es fácil encontrar dicha lista en la web, etiqueta, caja o prospecto pero, por ley, tiene que estar en algún sitio. La pregunta clave es ¿qué me estoy tomando? Aparecerán los ingredientes en orden decreciente y puede ser sorprendente que el primer ingrediente en la lista no es lo que figura en al etiqueta como principio activo.
También, descubrirás si lleva algunos aditivos nocivos como colorantes, antiaglomerantes sintéticos, conservantes etc. Se pueden ahorrar estos ingredientes o sustituir por sus versiones más naturales y aún así, ser un buen suplemento.
Anota la cantidad exacta de principio activo que te está aportando por dosis recomendada. Es posible que tengas que tomar 8 perlas de ese omega 3, por ejemplo, para llegar a una dosis efectiva. ¿Realmente sale bien de precio ese bote de 30 perlas, entonces?
Huye rápidamente de “claims” milagrosos que pueden haber en la etiqueta. Una estrategia de venta poco seria nos indica una inversión en marketing por encima de la calidad del producto. No debe ser necesario destacar promesas maravillosas para vender un buen suplemento.
Algunas marcas muestran sellos que aseguran una calidad mayor como el sello ecológico del país o comunidad en cuestión, métodos de extracción más fiables o pruebas de laboratorios independientes, por ejemplo. Estos marcan un “extra” de fiabilidad.
Cuando de nutrientes se trata, hay formas más biodisponibles que otras. Vale la pena tener esto en cuenta a la hora de elegir una forma química sobre otra. Un ejemplo muy claro de un mineral que nos cuesta absorber sería el magnesio. Sabemos que un bisglicinato no tiene el mismo mecanismo de absorción que un óxido o un malayo. Según la forma que elegimos, se absorberá más o menos ese magnesio y en tejidos diferentes por lo que sentiremos un efecto único para cada una.
A la hora de elegir un probiótico, quisiera añadir que es importante que haya pasado las pruebas pertinentes que aseguran una llegada a la zona de acción de un número específico de UFC’s (unidad formadora de colonias). Otro detalle a tener en cuenta es que se indique la cepa concreta de la/s especie/ que contiene. Esto lo verás con una letra y un número después del nombre específico. Por ejemplo, no basta con que te diga que lleva un Lactobacilus helveticus sino que te interesa que especifique que sea Lactobacilus helveticus L102.
Me sabe muy mal lo que está pasando en el mundo de la suplementación natural estos días porque, en vez de aprender de la naturaleza y fomentar su medicina, como terapeuta, me encuentro recomendando algo que parece ser “underground” y al borde de la legalidad. Con suficiente responsabilidad por parte de los terapeutas y de l@s usuari@s, he visto mejoras cuasi-milagrosas en miles de personas gracias a su buen uso. ¡Pienso seguir así mientras me lo permitan!