Yo confío mucho en nuestros instintos pero veo a muchas persona sufrir por el deseo innato en comer alimentos muy dulces o, simplemente, ricos en carbohidratos. Este problema te puede llevar hacia la enfermedad tanto física, como metabólica y emocional/mental. Creo que la información es poder y en esta entrada a mi blog, te voy a explicar porqué pasa esto.
De entrada, un poco de nutrición básica. Nuestro cuerpo nos pide comer en busca de dos cosas:
1. Energía – en forma de calorías para poder realizar las funciones básicas como digerir, reproducirnos, desintoxicar, mantener temperatura corporal, movernos, pensar etc.
2. Nutrientes esenciales – sustancias imprescindibles para todos estos procesos anteriormente descritos (y que no podemos fabricar nosotras mismas). Básicamente, son agua, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales (de las grasas) y aminoácidos esenciales (de las proteínas).
¿Y los carbohidratos? Son esenciales? ¡Pues no! Todo alimento rico en carbohidratos (como el pan, el arroz, la fruta, los tubérculos…) se digiere en nuestro tracto digestivo hasta formar glucosa y fructosa. ¡Y no son esenciales! Nuestro metabolismo mágico es capaz de fabricar glucosa y fructosa a partir de algunos ácidos grasos y algunos aminoácidos.
Entonces ¿porqué nos gustan tanto? Me gusta poder escuchar y hacer caso a las señales del cuerpo. Entonces, me costaba entender porqué nos atraen tanto los alimentos ricos en carbohidratos si, realmente, no son esenciales para nuestro metabolismo. Te comparto mi descubrimiento…
Primero, la energía más disponible para nuestro cuerpo es la glucosa en sangre. ¡Vale! Cada vez que comemos algo rico en carbohidratos, hay una liberación más rápida de glucosa en sangre que si comiéramos algo rico en proteínas o en grasas. ¡Energía a tope! y de uso rápido. ¿Cuadra, verdad? Nos sentimos bien cuando hay una liberación rápida de energía en forma de glucosa en sangre pero, por desgracia, ese bienestar es de corta duración y tiene su bajada posterior que algun@s ya conocéis ;-)
Luego, y más importante, los alimentos más ricos en glucosa y otros carbohidratos que tenemos a nuestra disposición sin demasiada preparación necesaria ¿cuáles son? Las frutas y las verduras de raíz. Durante miles de años los hombres y las mujeres que habiamos la Tierra hemos recolectado zanahorias, tomates, manzanas, granadas y ciruelas para comerlas tal cuál. ¿Porqué? Porque nos gusta su sabor. Confía en tus instintos. ¡Estos alimentos son medicina para nosotros! Nos aportan fibras que nutren la microbiota. Nos aportan fitonutrientes que actúan como potenciadores del sistema inmune, anti-cancerígenas, anti-envejecimiento, enzimas digestivas ¡y mucho más que nos queda por descubrir!
Nuestros instintos no nos fallan. Nos atrae el dulce de los alimentos naturales. Para que nos entendamos, no me refiero a las harinas, los zumos, ni los siropes. Estamos hablando de lo que llamo el AZÚCAR CELULAR – el azúcar que está dentro de un ser vivo (vegetal), difícil de liberar y acompañado de “nutrientes medicina”. Lo que nos ha fallado en la nutrición que nos rodea ahora mismo es la mano del hombre y de la industria alimentaria que nos proporciona otro tipos de azúcares. Si aprendes a distinguirlos ¡te podrás empoderar y permitir que tus instintos te guíen con sabiduría!