Todas las dietas saludables coinciden en que hay que basar la alimentación en fruta y verdura de temporada y local. ¿Sabías que la forma en que lavas esa fruta y verdura puede influir en si realmente es saludable para ti o no? Hay ocasiones en las que no podemos comprar ecológico y sabemos que esa fruta y verdura ha sido rociada con pesticidas tóxicas para el cuerpo humano y difíciles de eliminar una vez ingeridas. Se han llegado a encontrar restos de pesticidas en cultivos ecológicos por contaminación con cosechas próximas. De hecho, es casi imposible encontrar alimentos 100% libres de pesticidas en nuestro planeta hoy en día.
A grandes rasgos, se rocían los alimentos de dos tipos de sustancias. Las HERBICIDAS se usan para que solo crezca la planta que queramos que crezca en el campo. Un ejemplo muy sonado es el glifosato de Montsanto, muy ligado con problemas hormonales, cáncer, inhibición de multitud de vías metabólicas vitales en nuestro cuerpo, reducción de la absorción de calcio, magnesio y hierro…Las INSECTICIDAS se usan para que la cosecha no se vea afectado por plagas. Suelen contener sustancias que afectan el sistema neurológico del organismo que quiere matar y muchos se han ligado con problemas neuronales en los humanos más sensibles como niños, bebés y mujeres embarazadas, por ejemplo. Todas suelen ser sustancias liposolubles, lo cual quiere decir que no se disuelven bien en agua. Esto las hace difíciles de eliminar de la fruta y verdura si usas agua sola y complicado para excretar una vez entrada en nuestro cuerpo ya que se almacenan muy bien en tejido graso.
Por estas razones, se han estudiado los diversos métodos de lavado para ver cuál sería el más efectivo. Os voy a detallar un par de opciones:
1. Agua y sal – en comparación con agua sola y agua con vinagre, una solución de sal y agua al 10% durante 20′ resultó ser la más efectiva. Esta efectividad se podría comparar con lavar con vinagre puro ¡pero el sabor final del producto puede ser desagradable!
2. Agua con bicarbonato – se comparó este método con agua sola y una mezcla de lejía y agua para quitar pesticidas en manzanas. El resultado era sorprendente ya que en 12-15′ con solo 1% de bicarbonato en el agua se consiguió quitar casi la totalidad de las pesticidas tanto de la superficie de la fruta como justo debajo de la piel.
Conclusiones: Viendo lo visto, os aconsejo usar bicarbonato aunque la opción de agua y sal es buena, también. Añade una cucharadita de café a un bol grande de agua. Para las verduras de hoja verde, sumergir la verdura en esta mezcla durante 1′, enjuagar y secar. Para otras verduras y frutas, sumergir en esta mezcla unos 2-3′, frotar con una brocha suave, enjuagar y secar. Para las frutas del bosque, se deben lavar justo antes de consumir. Los champiñones y setas pueden necesitar menos tiempo de remojo y una brocha bien suave.
¡Espero que este post os haya ayudado a asegurar minimizar la ingesta de toxinas en la dieta!