Carolina Harboe

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Estrés ¿Bueno o Malo?

Quiero compartir mi punto de vista sobre este temazo en boca de todos. 

¿Preparad@?  ¡Vamos a estresarnos junt@s!

El estrés es un tema más complejo de lo que puede parecer a simple vista. 

Vemos cursos para

  • aprender a reducir el estrés
  • cómo conectar con el sistema nervioso parasimpático
  • cómo disminuir el cortisol
  • cómo usar la respiración para relajarnos….

Nos da a entender que el estrés es algo que debemos evitar a toda costa pero no es tan blanco o negro

Me gusta pensar en términos del cuento infantil de Ricitos de oro y los tres osos cuando hablo de estrés.  A igual que el porridge no debe ser ni demasiado caliente ni demasiado frío, el estrés en su justa medida ¡es una maravilla!

goldilocks porridge
goldilocks porridge

El estrés está mediado por química – un tema que, si llevas tiempo a mi lado, sabes que me encanta.  En concreto, hay sustancias que fabrica nuestro cuerpo (hormonas y neurotransmisores) que se han relacionado con el estrés.

Algunos ejemplos serían las que tendrían principalmente una acción de activación del sistema nervioso, como glutamato y dopamina, y otros que tendrían acciones en el resto del cuerpo como la adrenalina la noradrenalina, la histamina y la «estrella del espectáculo», cortisol.  

Sin estas señales químicas, no nos levantaríamos de la cama por la mañana y no nos motivaríamos para hacer nada.  Nos costaría empezar esa dieta nueva, salir a hacer deporte, entregar nuestro curriculum en ese trabajo soñado o pedir matrimonio a nuestro gran amor.  ¡Vamos, que no viviríamos!  ¿Puedes concebir lo bien que nos sentimos cuando tenemos estas señales químicas aportándonos la gasolina que necesitamos para todo?

Cuando, en cambio, llevamos mal el estrés – sea por exceso o por prolongar el tiempo la vivencia estresante – podemos agotar estos recursos y encontrarnos a menos cero.  Este estado se podría definir como fatiga crónica, depresión o burnout (según el caso).  Se manifiesta con una incapacidad física, neuronal y/o emocional para vivir. 

No hay ganas. 

No hay energía física. 

No hay voluntad.  

Encuentro habitualmente, personas en consulta apunto de entrar en este estado fatídico.  Suelen ser madres solteras, altos ejecutivos, deportistas de élite o, simplemente, personas a las que la vida les aprieta durante un tiempo demasiado prolongado. 

Hay, además, factores genéticos que predisponen a manejar peor el estrés. 

¿Te has dado cuenta como hay personas que se bloquean cuando se encuentran inesperadamente con una situación en la que tienen que tomar decisiones importante bajo presión?  En cambio, hay personas que, en las mismas circunstancias, brillan y sacan lo mejor de sí. 

Estos primeros, probablemente, tienen una mutación genética que les impide degradar la adrenalina y el cortisol y se les acumula por encima de lo que les resulta funcional.  (Para mis lectores más científicos, estoy hablando de los genes relacionado con la metilación. )

Dicho esto, hay factores epigenéticos que pueden ayudar a manejar mejor los eventos estresantes:

  • exposición regular y controlada a estresores – ejercicio físico regular, exposición al frío, ayuno intermitente….
  • nutrientes esenciales para la metilación como la remolacha, pescado y carne de calidad, hígado ecológico, yema de huevo ecológico, legumbres, sésamo o trigo sarraceno. 
  • suplementos naturales como SAMe, vitaminas del grupo B metiladas, extracto de té verde. 
  • las hierbas adaptógenas (ashwagandha, rhodiola, reishi, schizandra…etc) nos ayudan a no sentirnos sobrepasad@s en situaciones estresantes. 

Quiero que nos quedemos con algunos puntos claves sobre este tema: 

  • El estrés no es inherentemente ni bueno ni malo.  En su justa medida es esencial para vivir. 
  • Exponernos a estresores en dosis controladas nos ayuda a construir resiliencia (capacidad de adaptación al estrés) 
  • Cuando pasamos por etapas especialmente estresantes, será mejor minimizar exponernos a estos estresores voluntarios como, por ejemplo, reducir el deporte, evitar el ayuno, dejar las duchas frías etc. 
  • Con una dieta equilibrada, hábitos de vida saludables y un poco de ayuda con suplementación natural ¡podemos florecer en este mundo moderno que tanto aprieta!

Espero haberte ayudado a entender mejor la teoría sobre el estrés y cómo empoderarte frente a la exposición inevitable a inputs estresantes en la vida.  No dudes en compartir a quien crees que le puede ayudar.